Radiocirugía craneal: ¿cómo es el procedimiento y cuáles son los resultados esperados?
Martes 10 de Agosto de 2021
A diferencia de las intervenciones convencionales, la radiocirugía utiliza rayos en lugar de bisturí. Además, explican los especialistas de NOVAE Grupo Médico, no requiere internación, por lo que el paciente podrá volver a su hogar el mismo día del tratamiento. Según la patología que se aborde, serán los objetivos que se plantee el tratamiento.
Para llevar adelante el procedimiento, primero debe localizarse con precisión el lugar donde está ubicada la lesión para irradiar sobre ella y no afectar órganos y tejidos adyacentes. Con ese objetivo se aplica anestesia local y se fija un marco en la cabeza del paciente. Eso permite ubicar el sitio con una precisión submilimétrica. Otra posibilidad, en lugar de colocar el marco, es la utilización de una máscara de material plástico que se moldea al rostro del paciente.
“Siempre que la radiocirugía craneal se realice en una sola sesión, esto es la mayoría de las veces, se coloca un marco. Si el tratamiento se va a dividir en tres o cinco sesiones, se coloca una máscara para no poner y sacar el marco cinco veces”, explica el neurocirujano Jorge Mandolesi (M.N. 79.639), especialista en radiocirugía y neurocirugía funcional. Cabe señalar que, en ambos casos, el tratamiento es ambulatorio: el paciente llega, se coloca el marco o la máscara, se hace el tratamiento y se va a su casa.
Resultados esperables
Lo que el tratamiento persigue con esa alta dosis de radiación focalizada, en el caso de un tumor, es provocar que el material genético de esas células que progresan de forma descontrolada se rompa por efecto de los rayos. “Cuando esas células quieren proliferar, mueren. Eso va logrando una progresiva involución de la lesión en meses, cuando hablamos de lesiones malignas. En el caso de malformaciones arteriovenosas, la radiación provoca que los vasos se vayan trombosando, tapando, de manera que no entre más sangre a esa malformación y vaya borrándose de la circulación”, añade Mandolesi.
En tanto desde el equipo de NOVAE Grupo Médico, agregan que “el objetivo es destruir o alterar el material genético y la estructura o conexiones malignas sobre un estroma, que es donde se apoyan estas células malignas”. Con el paso del tiempo, luego del tratamiento, en las imágenes de una resonancia puede verse que la lesión desaparece o carece de actividad biológica.
También pasa con los llamados tumores benignos (como puede ser un neurinoma, o un meningioma) que son tumores propios que salen de las “capitas” que envuelven el nervio o la tela que cubre el cerebro. A veces por su ubicación, en la base del cráneo o la parte interna del cerebro, el abordaje quirúrgico es complejo y para preservar estructuras no se pueden extirpar todas las lesiones. Allí entra la radiocirugía con el objetivo de reducir la lesión.
En el caso de la neuralgia del trigémino, la radiocirugía craneal puede alterar la capa externa del nervio. De esa manera se logra una mejoría o la modificación del patrón de dolor.