Radiocirugía Craneal, una opción que debe ser considerada siempre por los médicos
Viernes 16 de Abril de 2021
La técnica, que tiene una protocolización, una metodología de tratamiento y una indicación, es apta para diversas patologías cerebrales que van desde metástasis de algún tumor hasta lesiones vasculares, pasando por neuralgia de trigémino y parkinson, entre otras. Este tratamiento está sub indicado, siendo una de las causas el hecho de que ciertas especialidades médicas desconocen las posibilidades que ofrece.
“La radiocirugía es una alternativa de tratamiento que debe pensarse siempre, tanto sea en la etapa primaria de cualquier tratamiento que abordemos o complementaria”, aseguran desde el equipo de neurocirugía de NOVAE Grupo Médico. “En tal sentido, como todo acto médico, debe ser visto en forma integral, agrega el neurocirujano, quien realiza radiocirugías como parte de equipos interdisciplinarios de profesionales", destacan.
Consultados sobre la sub indicación de esta técnica, señala que “los neurocirujanos, porque pueden tener un paciente que luego de ser operado tiene un remanente o una patología cerebral o vascular; los oncólogos, dado que lo consideran frente a cada caso; y los radio oncólogos, sí evalúan a la radiocirugía craneal como alternativa. El resto de las especialidades muchas veces tiene una idea acotada sobre la aplicación de esta técnica”.
En pediatría a veces la decisión es no hacer rayos porque la radiación puede afectar el crecimiento, generando problemas de hipófisis. En cambio, la radiocirugía craneal, como es una sola sesión y tiene poco efecto en el cerebro circundante debido al gradiente, es una opción muy válida; buena para los tratamientos oncológico y las malformaciones vasculares en pediatría.
La radiocirugía craneal -es decir, operar con rayos en vez de usar bisturí- es una herramienta más del tratamiento médico. A diferencia de la cirugía convencional, se trata de un procedimiento ubicado dentro de los “no cruentos”, ya que no se abre el cráneo para hacer la ablación y es ambulatorio. La radiación se comenzó a utilizar en medicina a mediados del siglo pasado y, con los constantes avances científicos, amplía día a día su campo de aplicación y alcances.
En ese marco los especialistas coinciden en afirmar que es una práctica que debe ser trasversal y multidisciplinaria para evaluar si un paciente es candidato a radiocirugía, en qué lo va a beneficiar, si la radiocirugía hay que hacerla antes de operar o después, si solamente con la radiocirugía craneal es suficiente, y cómo se la debe realizar.
La relevancia de la multidisciplina en el éxito de la radiocirugía craneal
La radiocirugía tiene cada vez un campo mayor de acción y, para que tenga éxito, debe ser un procedimiento protocolizado y sistematizado. Para realizarla se debe planificar cómo llevar los rayos a un punto determinado y qué dosis se va a irradiar. Para ello es necesario contar con un equipo de profesionales de varias disciplinas. Por más alta tecnología con la que cuente un centro médico, si la práctica no es planificada según las necesidades de cada paciente se corre el riesgo de no cumplir con los estándares de un correcto tratamiento.
En ese sentido desde NOVAE Grupo Médico remarcan que los equipos que practiquen radiocirugía cerebral deben contar “con un radioterapeuta que calcule la dosis radiante; con un físico médico que haga el control de la seguridad del equipo que da los rayos de forma indicada; y con un neurocirujano. Como es un tratamiento ablativo del cerebro, este profesional es quien conoce las distintas herramientas de tratamiento sobre el cerebro. Es quien sabe dónde está la lesión y qué relación tiene con las otras áreas del cerebro”.
Como toda cirugía, es una práctica que implica riesgos. Pero esos riesgos se pueden acrecentar: “si no hay un buen físico, podría darse al paciente una dosis distinta a la prescripta; si no hay un radioterapeuta, no se puede tener claro qué dosis se va a irradiar; si no hay un neurocirujano, ¿cómo se cuida al cerebro?”, advierten los especialistas. Por eso resulta esencial que tanto médicos, pacientes y entes reguladores, como es la Comisión Nacional de Energía Atómica, exijan que se respeten los protocolos y el abordaje multidisciplinario”.
Con los protocolos y cuidados necesarios, la radiocirugía craneal –practicada por un equipo multidisciplinario- se consolida como una opción de tratamiento no cruento. Además, es un procedimiento que no requiere internación y no demora más de seis horas, entre que el paciente llega, se planifica y se practica la radiocirugía.